Ablación de Glándulas Sebáceas

Tratamiento para reducir la producción de grasa en la piel, especialmente en casos de acné severo. Se destruyen parcial o totalmente las glándulas sebáceas hiperactivas.

Tipos

1. **Ablación Láser**: Emplea luz láser para destruir selectivamente las glándulas.

2. **Electrocoagulación**: Usa corriente eléctrica para cauterizar el tejido sebáceo.

3. **Microondas o Radiofrecuencia**: Métodos térmicos para disminuir la secreción de sebo.

Síntomas

Acné quístico o nodular refractario, hiperplasia sebácea o seborrea extrema que no responde a tratamientos tópicos u orales.

Causas

Lesiones de acné profundas, inflamadas, dolorosas. El tratamiento con ablación reduce la actividad de las glándulas, disminuyendo brotes y oleosidad excesiva.

Diagnóstico

Evaluación dermatológica con análisis de la gravedad del acné. Se descartan causas hormonales mediante pruebas de laboratorio si es necesario.

Tratamiento

Procedimientos ambulatorios con anestesia tópica o local. La energía (láser, calor, electricidad) se aplica en la zona afectada. Requiere sesiones repetidas según la respuesta clínica.

Complicaciones

Irritación, enrojecimiento, cambios en la pigmentación o cicatrices leves. Con buena técnica y poscuidados, la incidencia de efectos adversos es baja.

Prevención

Higiene adecuada, evitar cosméticos comedogénicos y controlar factores hormonales. El diagnóstico y tratamiento tempranos del acné evitan la formación de cicatrices permanentes.

Conclusión La ablación de glándulas sebáceas consiste en la destrucción controlada de estas glándulas, generalmente para tratar hiperplasia sebácea, quistes o acné severo. Se puede realizar mediante láser, electrocirugía o crioterapia, reduciendo la producción excesiva de sebo. La evaluación dermatológica previa es esencial para descartar malignidad y elegir la técnica más adecuada.

Fuente: Rapini RP, et al. (2007). "Dermatologic Surgery" en Mosby.
Habif TP (2015). "Clinical Dermatology: a color guide" en Elsevier.
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