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La ablación es un procedimiento médico diseñado para eliminar tejidos no deseados o dañados en el cuerpo humano, utilizando diversas técnicas como radiofrecuencia, láser, crioablación, entre otras. Este método es ampliamente utilizado en tratamientos oncológicos, arritmias cardíacas y otras afecciones. El objetivo principal es destruir áreas específicas sin afectar el tejido circundante, minimizando el daño colateral.
La ablación cardíaca es un procedimiento médico utilizado para tratar arritmias cardíacas, como la fibrilación auricular o taquicardias supraventriculares. Consiste en la creación de cicatrices o el uso de energía para destruir pequeñas áreas del corazón que están causando ritmos cardíacos anormales. Este procedimiento puede realizarse mediante catéteres insertados a través de las venas hasta llegar al corazón, utilizando diversas fuentes de energía como radiofrecuencia, láser o crioablación.
Tratamiento no invasivo que emplea ondas de ultrasonido de alta intensidad para destruir tejido enfermo, como en algunos tumores sólidos (próstata, hígado, mama). HIFU concentra la energía para provocar coagulación y necrosis local sin dañar tejidos adyacentes.
Tratamiento para reducir la producción de grasa en la piel, especialmente en casos de acné severo. Se destruyen parcial o totalmente las glándulas sebáceas hiperactivas.
Uso de radioyodo o cirugía para tratar trastornos tiroideos como el hipertiroidismo, reduciendo la función de la glándula o removiendo tejido tiroideo anormal.
Uso de frío extremo para destruir células tumorales, especialmente en lesiones cutáneas o nódulos sólidos. Se logra mediante la aplicación de nitrógeno líquido u otros agentes criogénicos, provocando necrosis celular por congelación.
Procedimiento para eliminar o destruir el revestimiento del útero (endometrio) con el fin de reducir el sangrado menstrual abundante.
Procedimiento para eliminar o destruir el revestimiento del útero (endometrio) con el fin de reducir el sangrado menstrual abundante.
Procedimiento para tratar lesiones en la piel o tumores mediante la aplicación de un láser de alta intensidad, que destruye o vaporiza el tejido anómalo de manera precisa y mínimamente invasiva.
Procedimiento mínimamente invasivo para tratar venas varicosas usando energía láser, que sella la vena afectada y desvía el flujo sanguíneo hacia venas sanas.
Técnica mínimamente invasiva que utiliza energía de radiofrecuencia para destruir tejidos anormales, como en el tratamiento de ciertos tipos de arritmias cardíacas o tumores.
El aborto espontáneo, también conocido como pérdida gestacional involuntaria, sucede cuando un embarazo termina de forma natural antes de la vigésima semana de gestación, sin que medie una intervención externa para interrumpirlo. Este fenómeno puede obedecer a múltiples factores, entre ellos anomalías cromosómicas, alteraciones hormonales o problemas en la implantación del embrión. En muchos casos, el cuerpo de la mujer detiene el desarrollo embrionario porque detecta algún desequilibrio importante que hace inviable la gestación. Aunque suele ser un evento frecuente, con una incidencia que puede rondar el 15% de los embarazos clínicamente reconocidos, no deja de tener un impacto emocional significativo en quienes lo experimentan. Es importante tener en cuenta que la mayoría de los abortos espontáneos ocurren durante el primer trimestre y pueden manifestarse sin signos de alerta evidentes, por lo que un diagnóstico temprano y un seguimiento médico apropiado son fundamentales para la salud de la madre.
El aborto no especificado se refiere a la terminación del embarazo antes de la viabilidad fetal (antes de 20 o 22 semanas, según la normativa local) sin que se haya determinado si fue espontáneo, inducido o de causa desconocida. Incluye casos sin documentación o con información clínica incompleta. Pueden presentarse con sangrado, dolor pélvico y expulsión de tejido gestacional parcial o total.
El absceso cerebral bacteriano es una infección focal del parénquima cerebral caracterizada por acumulación de pus rodeada por una cápsula inflamatoria. Es una emergencia neurológica grave que puede ocurrir por extensión directa de infecciones de oído, senos paranasales, dientes o por diseminación hematógena desde focos distantes. La formación del absceso produce edema, aumento de presión intracraneal y riesgo de daño neurológico irreversible.
El absceso cutáneo, el furúnculo y el carbunco representan distintas formas de infecciones bacterianas de la piel y tejidos subcutáneos. Un absceso es una colección localizada de pus formada por la desintegración de tejidos. El furúnculo es la infección de un folículo piloso y la glándula sebácea anexa, que genera un nódulo doloroso con acumulación purulenta, mientras que el carbunco implica una lesión más extensa que afecta múltiples folículos contiguos, con mayor riesgo de diseminación y complicaciones.
Los abscesos anales y rectales son colecciones de pus en el tejido que rodea el ano o el recto, generalmente causadas por la infección de las glándulas anales o la progresión de fisuras, fístulas o enfermedades inflamatorias (como Crohn). Pueden localizarse en zonas perianales superficiales o profundizar en espacios ischiorrectales, interesfinterianos o pelvirrectales. Se presentan con dolor intenso y pulsátil, fiebre, enrojecimiento local y edema. Si no se drenan a tiempo, pueden extenderse, generando complicaciones como fascitis necrotizante, sepsis o la formación de fístulas crónicas.
El absceso del pulmón y del mediastino consiste en la formación de una cavidad llena de pus en el parénquima pulmonar (absceso pulmonar) o en el área mediastínica. Suele ser consecuencia de infecciones bacterianas o, en el caso del mediastino, de procesos inflamatorios, perforaciones esofágicas o complicaciones postquirúrgicas. En el pulmón, el material purulento se acumula tras la necrosis del tejido, generalmente a raíz de broncoaspiraciones de contenido orofaríngeo, neumonías mal tratadas o infecciones oportunistas. En el mediastino, las infecciones profundas pueden diseminar desde estructuras vecinas o tras traumatismos, creándose una colección supurada que puede poner en peligro la vida si no se drena a tiempo. La evolución clínica depende de la patogenicidad de los gérmenes, la inmunidad del paciente y el abordaje terapéutico. Un absceso pulmonar o mediastinal prolongado incrementa el riesgo de complicaciones como fístulas broncopleurales, hemorragias y sepsis sistémica, afectando de forma significativa la calidad de vida y la supervivencia si no se instaura un tratamiento oportuno.
El absceso esplénico es una infección supurativa focal del bazo que resulta en la formación de una cavidad llena de pus. Es una condición poco frecuente, pero potencialmente mortal, asociada a septicemia, endocarditis bacteriana, trauma esplénico o inmunosupresión. Puede ser único o múltiple y cursa con fiebre prolongada y dolor en hipocondrio izquierdo.
El absceso hepático piógeno es una acumulación de pus en el hígado causada por infección bacteriana. Suele deberse a diseminación desde el tracto biliar (colangitis), portal (apendicitis, diverticulitis) o por bacteriemia. Es más frecuente en adultos mayores y personas con enfermedades hepáticas crónicas. Sin tratamiento oportuno, puede ser fatal.
El absceso periamigdalino es una colección purulenta entre la amígdala palatina y la cápsula periamigdalina. Es la complicación más frecuente de la amigdalitis aguda, generando dolor intenso y dificultad para tragar.
El absceso pulmonar es una infección localizada del parénquima pulmonar que conduce a la necrosis del tejido y formación de una cavidad llena de pus. Generalmente es causado por aspiración de material orofaríngeo, infecciones bacterianas graves o embolismos sépticos. Se presenta con tos productiva, fiebre prolongada y expectoración purulenta fétida.
La acantamebiasis diseminada es una infección grave y poco frecuente causada por amebas libres del género Acanthamoeba, que afecta a piel, pulmones, senos paranasales, huesos y sistema nervioso central, principalmente en pacientes inmunodeprimidos.
La acanthamoebiasis es una infección causada por amebas libres del género Acanthamoeba, presentes en suelo, agua dulce y ambientes artificiales. La enfermedad afecta principalmente la córnea (queratitis por Acanthamoeba) en usuarios de lentes de contacto, pero puede comprometer el sistema nervioso central como encefalitis granulomatosa amebiana en inmunosuprimidos, siendo potencialmente mortal. Es una infección oportunista poco frecuente, pero de relevancia clínica por su difícil diagnóstico y manejo.
La acanthocheilonemiasis es una filariasis causada por el nematodo Acanthocheilonema perstans. Es endémica en África central y occidental, y se transmite por la picadura de mosquitos. Afecta principalmente a adultos jóvenes y niños en zonas rurales.
La acantholysis bullosa infecciosa es una lesión ampollosa de la piel, causada principalmente por Staphylococcus aureus y, con menor frecuencia, por Streptococcus pyogenes. Se caracteriza por la formación de ampollas superficiales, que pueden romperse fácilmente, dejando erosiones dolorosas. Es más frecuente en neonatos y lactantes.
La acantocitiasis infecciosa es una enfermedad excepcional en humanos, causada por parásitos de la familia Acanthocytidae, principalmente descrita en reptiles, pero reportada en pacientes inmunocomprometidos con contacto con animales o ambientes contaminados. Puede afectar el sistema digestivo y sanguíneo, produciendo alteraciones hematológicas y síntomas generales inespecíficos.
La acantocitiasis infecciosa es una enfermedad excepcional en humanos, causada por parásitos de la familia Acanthocytidae, principalmente descrita en reptiles, pero reportada en pacientes inmunocomprometidos con contacto con animales o ambientes contaminados. Puede afectar el sistema digestivo y sanguíneo, produciendo alteraciones hematológicas y síntomas generales inespecíficos.
La acantocitiasis infecciosa es una enfermedad excepcional en humanos, causada por parásitos de la familia Acanthocytidae, principalmente descrita en reptiles, pero reportada en pacientes inmunocomprometidos con contacto con animales o ambientes contaminados. Puede afectar el sistema digestivo y sanguíneo, produciendo alteraciones hematológicas y síntomas generales inespecíficos.
La acariasis respiratoria consiste en síntomas asmáticos y rinitis causados por la inhalación de ácaros del polvo doméstico, con ocasionales infecciones respiratorias. En ambientes húmedos o polvorientos, las personas pueden desarrollar bronquitis o neumonía asociada a la presencia de ácaros vivos o sus productos.
La acariasis respiratoria consiste en síntomas asmáticos y rinitis causados por la inhalación de ácaros del polvo doméstico, con ocasionales infecciones respiratorias. En ambientes húmedos o polvorientos, las personas pueden desarrollar bronquitis o neumonía asociada a la presencia de ácaros vivos o sus productos.